VALGAÑÓN

HISTORIA

En el siglo XI pertenece al Reino de Pamplona, también conocido como Reino de Najera-Pamplona. A la muerte del rey Sancho IV en 1076 pasa anexionado a la Corona de Castilla.

La primera referencia documental es del año 1084 y pertenece a una donación realizada por Alfonso VI de Castilla por la que cedió el Monasterio de San Sebastían de Ojacastro, sito entre las villas de Zorraquín y Valgañón al Monasterio de San Millán de Suso. “In valle qui dicitur de Ogga Castro inter villa Moneo Zorraquin e Valgannon”.

Hemos de tener en cuenta que en las citas medievales se utilizaba el vocablo “Ojacastro” para referirse al actual Valle del Oja y no a la villa que hoy conocemos.

El pequeño templo debió arruinarse antes de 1752, ya que no aparece en la relación de ermitas de Zorraquín fechada en ese año.

El 7 de mayo de 1154 las Villas de Ezcaray, Ojacastro y Valgañón pactaban un acuerdo con el de San Millán por el cual estos renovaban su Voto al Monasterio y este se comprometía a tomar o comprar en las citadas villas la carne, el queso y la manteca cuando en este se albergase personaje importante como Rey, Conde u Obispo.

En 1218 el Rey Fernando III de Castilla, tras su coronación en Nájera, y en compañía de su madre Berenguela I de Castilla y del Obispo Mauricio de Burgos, visitan la villa atraídos por la noticia de la aparición de la Virgen a la pastora Inés en la dehesa, colocando la primera piedra de la Iglesia de Nuestra Señora de Tresfuentes.

En un documento fechado en Belorado el 16 de diciembre de 1303 se ordena a la Aljama de Valgañón, “que los judíos de este pueblo deben dar posada a los clérigos y justicias de la Villa, pues los judíos de esta villa no les querían dar y así se manda bajo pena de destierro”.

El 24 de noviembre de 1224 el Obispo Mauricio volvería para su consagración según consta en una inscripción en la fachada sur del templo que dice así: “CONSECRATA EST ECCLESIA EPI BURGUENSIS MAURICI DEI VII. MENSIS NOMBRIS ANNO CHRISTO MCCXXIIII”

En un documento fechado en Belorado el 16 de diciembre de 1303 se ordena a la Aljama de Valgañón, “que los judíos de este pueblo deben dar posada a los clérigos y justicias de la Villa, pues los judíos de esta villa no les querían dar y así se manda bajo pena de destierro”.

El 24 de abril de 1312, el rey castellano Fernando IV le concedió un Fuero “al valle de las villas de Ojacastro, Ezcaray, Zurraquín e Valgañón” cuya intención seguía siendo repoblar esta zona, fronteriza con el Reino de Navarra. Fue ratificado por las Cortes de Valladolid el 21 de abril de 1350 y por los Reyes Católicos el 26 de noviembre de 1484, pero anulando lo concerniente a malhechores y deudores. También Fernando VII confirmó el Fuero en Madrid el 13 de diciembre de 1814. Siguió vigente hasta la retirada de los fueros en 1876 tras la Tercera Guerra Carlista.

En el “Libro de Montería” de Alfonso XI (1312-1350), en su capítulo III, habla de la caza “De los montes de Tierra de Burgos et de Sant Millán de la Cogolla” donde abunda el jabalí y también el oso. “La Gargante de Frexneda es buen monte de oso y también de puerco en verano, desde el Oter Cuervo (Torocuervo) la cumbre de ayuso fasta Collado Grande”. “El monte de Valgañón es buen monte de puerco en verano”.

Fue Mayorazgo de don Álvaro de Luna, quien fuera válido del rey Juan II de Castilla por privilegio concedido por el rey en Segovia el 2 de agosto de 1434. A su muerte el Mayorazgo pasaría a manos de su hija Contesina de Luna, y a su esposo Pedro Manrique de Lara. En 1700 pasa a ser propiedad del Duque de Medinaceli.

En el “Repartimiento de servicio y medio servicio” dado para los judíos de Castilla en 1474, en la relación hecha para este servicio en 1485 en la Diócesis de Burgos se dice:
“El Aljama de Belhorado, con los judíos de Hojacastro é Valgañón é Villaharta é Santurde é Iscaray é Santurdecho”..

En una carta del Consejo Real con fecha 25 de mayo de 1492, a petición de las aljamas de Valgañón y Ezcaray, se ordena al Corregidor de Santo Domingo de la Calzada que si las deudas que los vecinos de estas villas tenían con los judíos eran lícitas, les fueran satisfechas antes de que tuvieran que abandonar el Reino.

En las relaciones dadas a Felipe II por los Obispos de sus Diócesis, en el censo de la Corona de Castilla del siglo XVI aparece con: “una pila y 100 vecinos, que a 5 personas son 500 almas”.

En 1616 se expedían en Valgañón títulos de “maestro de pañería”. En el siglo XVII destacaba por sus fábricas de paños, tintes y batanes, además de por contar con un hospital.

Hasta el siglo XVII y según se recoge en varios documentos, a la Virgen de Tresfuentes, se la denomina indistintamente como “Virgen de Valgañón” o “Virgen de Tresfuentes”. Es a partir de esa época y coincidiendo con la construcción en 1680 de una fuente de tres caños junto al templo lo que hace que pase a conecérsela popularmente como “Virgen de Tresfuentres”

El 14 de abril de 1733 se instituye la Escuela de Gramática de Valgañón por Dionisio López de la Umbría. Según el Catastro de Ensenada hecho en 1752 había 163 casas con 140 vecinos. 142 casas habitadas, 8 inhabitables y 13 en ruinas. Contaba Valgañón con un cirujano sangrador, un saludador que llegaba de Castil de Lences, un organista, un herrero, dos peraires, un maestro sastre, dos bataneros, dieciocho tejedores de paños, una fábrica de paños con 116 senos que producía 300 paños y bayetas y veinte fabricantes que llevaban paño a la fábrica.

Había también en el río Iguareña cuatro casillas de una rueda para batanar los paños y un tinte con dos calderas de color de cabida para tres paños cada una. Había cardadores, tejedores y pisoneros de paño sin más haberes que su oficio.

Como la ganadería y la labranza eran escasas buena parte del vecindario se dedicaba a la preparación de paños en su casa. A esta dedicación se dedicaban hasta los profesionales, escribano, barbero, etc. También se hace referencia a una tejera. Hay una taberna, un mesón, una carnicería y una panadería. Hay en el pueblo 92 colmenas.

En 1808 se describía a Valgañón en un privilegio como: “Villa secular de España, Provincia y Arzobispado de Burgos. Partido Judicial de Santo Domingo de la Calzada, 80 vecinos, un hospital, una escuela y dos Iglesias extramuros, la una Nuestra Señora de Tresfuentes, que es la parroquia y está a 1000 pies al oeste de la villa y cuenta con un caserio para un sacerdote que cuida de su servicio, y la otra de San Andrés, que está en el interior de la villa”.

Aparece en el Diccionario Geográfico e Histórico de España de 1851 que dice: “Tiene un hospital y dos hermitas. Pastos y algunos granos. Excelentes prados donde se cría toda clase de ganados. Fábricas de paños, un tinte y un batán”.

En el Diccionario Geográfico publicado en Barcelona en 1830 aparece con 65 vecinos, 325 almas. Y en el censo de la nueva Provincia de Logroño (1833) con 65 vecinos, 290 habitantes.

En 1827 Baltasar de Untoria, natural de Valgañón, publica un libro compuesto en décimas titulado “Descripción de la Villa y término de Valgañón”.

En 1908 se instala el alumbrado público, suministrando la energía de una turbina instalada en un salto de agua en una fábrica de hilados cercana al pueblo. En 1940 se instala la red de agua potable y saneamiento.